Un grupo de pintores argentinos, hermanados en el arte y desde lo que denominaremos la escuela de El lago, reivindicamos la capacidad del artista para representar lo mejor de la evolución humana y, desde la plástica, el color en sí mismo, hacia el cual deberán recurrir las formas, para obtener un lugar entre las cosas permanentes. El color, de por sí, es una esencia, una vinculación con la psicología y con el alma, casi parecido a la metafísica o a un mundo hechizado. El color en sí es un universo. La pintura despierta en los ojos humanos ilusiones parecidas a los sueños y a la imaginación de la que pudieran emerger los sueños. Todo arte es un grito que trata de despertar a la humanidad. Los pintores de El lago se suman a ese llamado y se unen en la humilde tarea de pintar, pintar y pintar que es el camino de la superación interior. Juntos trabajamos, juntos expondremos, estudiaremos los nuevos caminos, convocaremos y emergeremos en éste, nuestro tiempo, en ésta, nuestra ciudad, para contribuir al sentido de la pintura y de la existencia.
Comparto plenamente el espíritu que aletea en esta Declaración. Tener sensibilidad artística y poder expresarla es como vivir varias veces la misma cosa. Es no renunciar al asombro y la admiración manteniendo siempre viva la mirada y escuchando la música que, seguramente, cada día se puede oír en el "lago"...
ResponderEliminarSuerte y mucho ánimo en los proyectos.